sábado, 15 de agosto de 2009

Por David Shukman / BBC Ciencia

Uno de los glaciares más grandes de la Antártica se está derritiendo a un ritmo cuatro veces mayor que hace 10 años, señala un estudio llevado a cabo por investigadores británicos al que tuvo acceso la BBC.
Los investigadores tomaron -con ayuda de imágenes satelitales- las medidas del glaciar de la Isla de los Pinos, en el oeste de la Antártica y concluyeron que la superficie del hielo se está desintegrando a un promedio de 16 metros por año.
Desde 1994 el glaciar ha perdido 90 metros de su grosor. Este retroceso incide directamente en el aumento del nivel del mar.
Según los cálculos basados en la velocidad a la que se derretía hace 15 años, el glaciar tendría unos 600 años de vida por delante.
Sin embargo, los datos que arroja esta nueva investigación, publicada en la revista Geophysical Research Letters, indican que esta vasta masa de hielo podría durar tan sólo unos 100 años más.
Primero en el centro
El glaciar se derrite más rápido en su centro, y el temor es que si este proceso continúa, puede llegar a quebrarse y afectar el interior de la plataforma de hielo.
Uno de los autores del estudio, el Profesor Andrew Sheperd de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, dijo que el derretimiento que está teniendo lugar en el centro del glaciar podría agregar unos 3 centímetros a la superficie global de los océanos.
"Pero el hielo atrapado detrás podría hacer subir el mar unos 20 o 30 cm. y apenas se desestabilice o retire la parte central del glaciar, no sabemos realmente qué puede pasar con el hielo que está detrás", le dijo Sheperd a la BBC.
"Esto no tienen precedentes en esta zona de la Antártica. Sabíamos desde hace tiempo que había un desequilibrio, pero nada en la naturaleza se está perdiendo a un ritmo exponencialmente tan acelerado como este glaciar".
La Isla de los Pinos ha sido el objeto de un serie de investigaciones en los años recientes porque se teme que su colapso puede provocar la rápida desintegración de la región occidental de la Antártica.
También el Ártico
Cinco años atrás, yo me sumé a un vuelo de la marina chilena y de la NASA para investigar la isla con radares y equipos láser.
El viaje de 11 horas -entre ida y vuelta- desde Punta Arenas incluía varios acercamientos al glaciar que tiene más de 30 kilómetros cuadrados y más de un kilómetro y medio de espesor.
En ese momento, los investigadores que viajaban conmigo estaban preocupados por la velocidad a la que estaban ocurriendo los cambios.
Este estudio aumenta aún más la preocupación entre los especialistas.
También, los resultados de la investigación salen a la luz en momentos en que los científicos están hallando pruebas de que el Ártico está cambiando dramáticamente.
Los investigadores a bordo de un barco de Greenpeace se han dedicado a estudiar la región noroccidental de la Groenlandia.
Uno de los expertos que ha participado en la investigación de este organización es el Profesor Jason Box, de la Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos. Algo que lo sorprendió es el poco hielo que hallaron en el mar en el estrecho de Nares, entre Groenlandia en Canadá.

sábado, 4 de abril de 2009

USGS confirma con imágenes que los hielos desaparecen más rápido de lo que se pensaba

Washington (EFE) - El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reveló que el cambio climático está derritiendo los glaciares antárticos mucho más rápido de lo que se creía hasta ahora.
En un estudio realizado con el Instituto Antártico Británico, el USGS indicó que por lo menos una de esas enormes plataformas de hielo ha desaparecido totalmente y que otra ha perdido tres trozos con una superficie de unos 8,500 kilómetros cuadrados.
USGS señaló que la desaparición de plataformas quedó constatada por las últimas imágenes de satélites, fotografías aéreas y otros datos.
Hasta ahora se sabía que la plataforma Wordie estaba en repliegue, pero el análisis de las imágenes revela por primera vez que "ha desaparecido completamente", indicó USGS.

Más aún, agregó, se ha confirmado que parte de la plataforma Larsen ya no existe.
"Importantes peligros para la sociedad"
"Este estudio proporciona el primer panorama detallado del cambio en los glaciares y el hielo de las costas en la Antártida", manifestó el secretario del Interior de EE.UU., Ken Salazar.
"El rápido repliegue de los glaciares demuestra una vez más los efectos profundos que experimenta nuestro planeta, más rápidos que lo que se pensaba, como consecuencia del cambio climático", agregó en una declaración.
"Este persistente y con frecuencia importante repliegue de los glaciares es una llamada de atención sobre el cambio que está ocurriendo y es necesario que estemos preparados", señaló Jane Ferrigno, glacióloga de USGS y autora del estudio.
"La Antártida es de interés especial porque contiene alrededor de 91% de todos los glaciares de la Tierra y un cambio en cualquier parte de la plataforma de hielo plantea importantes peligros para la sociedad", añadió.
El informe fue difundido tres días antes de celebrarse en Washington el lunes próximo el 50 aniversario del Tratado Antártico con una reunión de los países que suscribieron el acuerdo encabezada por la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

miércoles, 28 de enero de 2009

Contaminación afecta al cambio climático

Una densa capa de contaminación cubre Ulan Bator, en Mongolia, donde el fenómeno se agrava a causa del uso de estufas que funcionan con madera y carbón. EFE/Peter Oetzmann
Por Agencia EFE

Washington - Las alteraciones atmosféricas causadas por las emisiones de dióxido de carbono son irreversibles, asegura un estudio difundido ayer por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Según la investigadora Susan Solomon, la eliminación de ese gas contaminante de la atmósfera de forma inmediata no ayudaría a remediar la actual situación.
Para que el planeta recupere las temperaturas normales pasarán al menos mil años, pues estas se mantendrán durante mucho tiempo en los mares, señaló Solomon en su estudio. Añadió que es falsa la presunción de que el cambio climático plantea riesgos menores y que los cambios podrían revertirse en unas pocas décadas.

“Los cambios climáticos son irreversibles, debido a que las emisiones de dióxido de carbono ya están ocurriendo”, señaló Solomon, científica del Laboratorio de Investigaciones de la Tierra en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Los cambios se centran principalmente en el aumento de las temperaturas, pero también en las modificaciones de las lluvias en la zona del Mediterráneo, el sur de África y la región suroccidental de Norteamérica. El clima más cálido también ha causado una expansión oceánica, la cual podría aumentar como resultado del deshielo acelerado en Groenlandia y en la Antártida, según los meteorólogos.
El calentamiento global es causado por el aumento de los gases invernadero en la atmósfera que acumulan el calor procedente de la radiación solar. Uno de los gases más importantes de ese efecto invernadero es el dióxido de carbono (CO2) producido, entre otras cosas, por las emisiones de los motores que funcionan alimentados por combustibles no renovables como el petróleo.
La investigadora aseguró que es preciso tomar medidas de inmediato para impedir que los daños sean todavía peores. “La gente ha pensado que si dejamos de emitir dióxido de carbono, el clima volverá a la normalidad en 100 años o 200 años. Eso no es verdad”, afirmó. “El cambio climático (que ya está ocurriendo) es lento, pero también es imparable y por ello hay que actuar ahora para que la situación no empeore”, explicó.
Según los expertos, el carbón es otra de las principales fuentes de contaminación causantes del calentamiento global en Estados Unidos. Cuando se quema para producir energía libera dióxido de carbono a la atmósfera.
En Estados Unidos hay aproximadamente 600 plantas de energía a base de carbón en operación actualmente y más de 150 plantas a carbón propuestas o en alguna etapa de planeación o desarrollo. Construir más plantas de energía a carbón aumentaría considerablemente las emisiones de dióxido de carbono, empeorando el calentamiento global.