viernes, 7 de septiembre de 2007

El Calentamiento Global es Gasolina para los Huracanes.





Por años, el profesor José Molinelli, un eminente geomorfólogo de la Universidad de Puerto Rico (UPR), ha estado advirtiendo de que el calentamiento global engendraría huracanes más potentes de los que jamás se han visto por estos lares.En momentos en que el inédito surgimiento de dos huracanes categoría cinco en dos semanas asombra a la comunidad científica, el profesor Molinelli se sentó con El Nuevo Día y discutió las amenazas que entraña para la Isla los cambios producidos por el calentamiento global.¿Le preocupa el surgimiento de dos huracanes categoría cinco (Dean y Félix) en tan corto tiempo y antes del pico de la temporada de tormentas, que es a partir del 10 de septiembre?
No me sorprende, porque esto es lo que se ha estado previendo y vuelve a reafirmar que estamos en un período en que la magnitud y la frecuencia de los huracanes va a aumentar. Lo que preocupa es que la mayor parte de la infraestructura no ha sido preparada para estos eventos que ahora van a ser más frecuentes y comunes. Lo que antes era satisfactorio (en construcción) ya no lo es. Además de una infraestructura no diseñada para aguantar vientos extremos, hay muchas edificaciones clandestinas, criollas. Ni hablar de las miles de familias que viven en colinas en casas con columnas de longitud desigual. ¿Qué podemos esperar de esta temporada de huracanes?El cambio climático va a traer lluvias más intensas. El potencial de inundaciones va a incrementar. Áreas que antes no se inundaban, ahora sí. Las lluvias van a ser más prolongadas e intensas, lo que va a provocar que más pueblos estén incomunicados. Toda la costa va a estar sujeta a marejadas ciclónicas. Los movimientos y deslizamientos de masa van a ser más frecuentes. La infraestructura general va a recibir más impacto, más daños. Si en huracanes más débiles hemos estado hasta un mes sin luz ni agua, podríamos estar hablando de meses sin estos servicios.¿Qué podemos hacer?Tenemos que revaluar las estructuras de las familias que viven en zonas inundables. Relocalizar a comunidades completas a veces es difícil porque hay mucha resistencia a mudarse. Hay que considerar otras alternativas, como elevar la altura de los diques. Hay que evaluar estrategias de mitigación, al igual que los sistemas de alcantarillado y aguas pluviales, que no van a dar abasto con el aumento y frecuencia de las inundaciones urbanas. Se deben aumentar los recursos del Fondo Catastrófico. Lo importante es qué vamos a hacer, cómo se va a reconstruir. El reto del siglo XXI es construir nueva infraestructura lo suficientemente fuerte como para resistir eventos como éste. No podemos esperar que la catástrofe esté encima para hacer algo.¿Qué factores contribuyen a estos cambios climáticos?La fuente de energía de los huracanes es el vapor del agua sobre la superficie de los mares. Si la temperatura del mar aumenta (a causa del calentamiento global) y se encuentra más vapor en la superficie, eso es como gasolina para los huracanes.¿Está el gobierno consciente de esto?Ya le hemos informado al gobierno y ya nos reunimos con el gobernador Aníbal Acevedo Vilá. Se creó un consejo asesor de asuntos estratégicos para lidiar con (los efectos del) calentamiento global, pero hay que asignar recursos. Hay que identificar prioridades, como los recursos de agua, la infraestructura de electricidad. A tiempo, se debe tomar acción rápida. La comunidad científica está pidiendo este reclamo, si no, vamos a sentir las consecuencias. El reto es grande pero estamos a tiempo.

No hay comentarios: